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Crónica

A octavos sin despeinarse

Partido fácil, a priori, para los de Flick en la localidad oscense de Barbastro. Pero se recordaba que, apenas un año antes, se había sufrido para eliminar a este equipo semi profesional y a ello se le sumaba el comienzo de año más convulso que se recuerda en Can Barça en varios años, con la no-inscripción/inscripción en diferido de Dani Olmo.

Pero fue muy diferente esta vez con un encuentro que apenas tuvo historia. Si acaso porque quedará en los anales del club, el debut como titular de Scrfbpwjcnckjhsfjñslnzy. Para saber si el portero polaco sirve o no sirve para formar parte de la plantilla azulgrana, habrá que esperar a otro partido porque el veterano arquero apenas si tuvo que intervenir en un par de ocasiones locales, con tiros dugarrescos de los rivales y el partido ya sentenciado.

Flick no quiso sorpresas y no tiró de chavalería del B. Mezcló titulares con suplentes que aspiran a serlo, con Araujo regresando a la titularidad y un medio campo inédito formado por Eric García y Fraude Jong. Difícil imaginarlos en un partido “de verdad”. El partido fue un monólogo barcelonista desde el principio con llegadas continuas y asedio por alto, haciendo gala de una gran superioridad aérea. En un saque de esquina, Araujo impuso su envergadura y su remate de cabeza se convirtió en asistencia para un Eric que abría la lata. Diez minutos más de dominio, antes de que Lewandowski, en remate churrístico y también de cabeza, marcase el segundo y, por qué no decirlo, sentenciase el partido y la eliminatoria.

Porque el Barbastro no hizo ni cosquillas. Realmente nunca dio la sensación de poder poner en dificultades a un Barça, sabedor de que un tropiezo en Copa, podría desatar una profunda crisis tras los erráticos resultados en Liga y los vaivenes institucionales. Se llegó al descanso con más ocasiones azulgrana y se reanudó el partido de la misma manera. Y en la primera llegada de los segundos 45 minutos, Pablo Torre asistía a Lewandowski para el tercero.

Un Pablo Torre que, pocos minutos después, recibiría una visita anticipada de los Reyes Magos. El portero local le regaló el cuarto gol con el que, sumado a sus dos asistencias, completó un gran partido. El chaval cántabro continúa en su línea de cumplir, y a veces hasta brillar, en los no muchos minutos de los que dispone, ya sea en partidos resueltos antes de tiempo o en los de segunda fila como el de hoy.

Llegó el previsible carrusel de cambios de la segunda parte. Por ambos bandos. Cambios que solo sirvieron para confirmar la triste realidad de Ansu Fati. Alguien que llegó a ser comparado con una posible reencarnación de Etoó, deambulaba su hoy pesarosa figura por el Campo Municipal de Deportes de Barbastro. Como si ese lugar fuera su inevitable destino final.

Ritmo y ambiente más de partido de pretemporada / torneo de verano que de un torneo oficial. Y llegó el final con el que se logró el pase a octavos sin apenas sudar, sin lesiones y sin forzar demasiados titulares. Y con la mente ya puesta en el primer título de la temporada. ¿Con o sin Dani Olmo?