Van pasando las horas, van vomitándose las impresiones y la perspectiva del tiempo nos va otorgando, poco a poco, el manjar que nos hemos ido metiendo para el cuerpo y, lo que es mejor, el análisis de la vorágine acaecida tras la lesión de Messi nos permite atisbar qué tendremos que degustar nosotros los culés.
El jarro de agua fría que ha supuesto para el nacionalmadridismo que Messi pueda estar para jugar, si hay suerte, ante el Rubin Kazan, queda bien a las claras cuando uno observa la noticia en el Marca, lugar dónde llega ya un buen rato colgada, y recuerda aquella pena que manifestaron no hace mucho, concretamente antes de la vuelta de semifinales de la Champions ante el Inter, cuando titularon aquel lamentable “¿ Pero éste no estaba lesionado ?” (más o menos).
Lo que más me ha llamado la atención del día de hoy, y dejando a un lado la vergonzosa y anticulé algaravía de anoche en Punto Pelota en la que el tema degeneró en un ataque hacia Pep por cuestiones tan objetivas como que a ellos les parece que la pose del del Sant-Pedor no es más que falsa modestica, es la vergonzosa editorial de hoy de Marca que no tiene por dónde cogerse.
Los de Marca, supongo que creyéndose que a alguien se la iban a dar, adoptan una farisea postura en la que se acuerdan de algún que otro crack de la liga aparte de Messi (Agüero y por supuestísimo que Cristiano) para ejemplificar que ellos ya lo dijeron antes. La falsedad del asunto tiene varias vertientes y sobre todo varios errores que, muy hábilmente, el nacionalmadridismo ha intentado colarnos aprovechando las revueltas aguas. La intención, habrá que precisarlo, es que con esta infame editorial quizá hayan pretendido parecer más ecuánimes que nadie mientras aprovechaban, otra vez, para gritar que hay que proteger a Cristiano Ronaldo.
Deciamos que la falacia del editorial de Marca tiene varias vertientes, pero sólo nos centraremos en dos, una por cada jugador del que se han acordado.
El primero de ellos es, por supuesto, Cristiano Ronaldo. El solo hecho de comparar las acciones de Cristiano Ronaldo en Mallorca con la de Messi ayer no es que ralle los obsceno, sino que lo sobrepasa varias veces, ya que las intenciones de ambos jugadores, amén de la forma de jugar (o pretender jugar) la pelota no son ni comparables. Sólo manipuladores de tomo y lomo pueden poner a la misma altura ambas acciones.
Sin embargo causa estupor, y no sabemos si pena, el ver cómo han utilizado la lesión de Agüero para pretender hacer creer que ellos son los adalides de la imparcialidad. Lo de Agüero, de cuya acción uno no sabe siquiera quién realizó la entrada lesiva, se ha hablado bastante, no lo negaremos, pero la información de la lesión del jugador del Atlético fue seguida con interés no por ningún motivo como el que pretende hacernos creer en el editorial, sino porque el argentino jugaba contra el Barça el siguiente partido y todos suspiraban porque llegara al partido del Calderón. Si dicen que informaron de la lesión del menudo delantero por cualquier motivación que no fuera la citada mienten asquerosamente. Como siempre.
En definitiva, que ya sabemos que Ujfalusi no merece ser vilipendiado ( al contrario que aquel defensa del Lyon al que se le llamó carnicero ), porque él no quería (sólo faltaba) y que esta marimorena se ha armado porque ha sido Messi el lesionado. Supondremos que cuando le pasó a Cristiano esto no sucedió… .
Y por cierto, una putada para el nacionalmadridismo que Messi sólo tenga para unos 10-15 días.