Bueno, pues ya vuelvo a estar aquí, para que no se me acuse de disidente, que ya veo que si no me ponen de vuelta y media y me equiparan con el pobre Síndic, que se ha largado de aquí dando un portazo y soltando pestes a diestro y siniestro. No, si cuando yo digo que se lo toman muy a pecho…
El voto cautivo
Al final, el artículo que más me ha gustado es el de Badia en su blog: léanlo si tienen un rato, porque la conclusión final es la clave de todo: si la práctica totalidad de los ingresos van a venir de Nike, Mediapro y Qatar Foundation, ¿qué peso tiene actualmente el socio en el club? Curioso, porque se produce una paradoja: mucho y poco. Mucho, porque si se le hinchan las pelotas puede echar a los dirigentes, y poco, porque a partir de ahí su aportación a la causa no interesa lo más mínimo. Ojito porque a partir de aquí se entenderán muchos movimientos bastante más evidentes en lo sucesivo: si consigues hacerte con gran parte del voto cautivo, las protestas del resto te la van a traer floja. He ahí la estrategia usada por Sandro para acceder al poder de forma apabullante, y he ahí la clave para mantenerse en el club durante muchos años si se maneja bien.
La cuestión pues es: ¿a qué opción se adhiere el dichoso voto cautivo por defecto? ¿es nuñista todavía? ¿es laportista/cruyffista? ¿es rosellista? ¿prima el fondo sobre las formas o es al revés? ¿es de derechas o de izquierdas? ¿es influenciable por las peñas? etc. La clave está en dilucidar clarísimamente la composición de este voto cautivo, porque identificarlo te dará acceso a las llaves del club y te dejará campar a tus anchas siempre que lo tengas “comprado”, porque el resto de socios dejarán de importarte un comino (¿qué es lo peor que te puede pasar? ¿que dejen de pagar el abono? Pues te va a hacer cosquillas, y más sabiendo que hay cola para entrar). Desde este punto de vista, la estrategia rosellista de limitar el número de socios con derecho a voto es muy inteligente, y no tiene tanto que ver con la posible revuelta por tener a más gente sin abono que con él, sino con la posiblidad de que una mayoría silenciosa te tumbe en los próximos comicios. Food for thought.
Respecto a los sectarismos y tal, que si los que antes decían digo ahora dicen Diego y viceversa, yo creo que todos tenemos unos prejuicios-base fijados en esto del fútbol y que va a ser muy difícil que nos libremos de ellos. Así, si uno es de un bando o de otro tenderá a ver la misma decisión tomada por unos y otros de un modo distinto en función de “sus colores”. Y eso no lo vamos a cambiar. Si Laporta hubiera tomado esta misma decisión, ¿la criticaríamos igual que ahora o la veríamos bien? Yo les juro que cuando entro aquí quiero pensar que no tengo una opinión sesgada de antemano, pero ya me hacen dudar, carajo, porque ahora mismo me ando preguntando qué hubiera dicho yo en ese caso y no acierto a saber si habría sido más virulento en la crítica o más tolerante. Digo que no me hace gracia el tema pero que si estamos jodidos andabán. Creo que dije eso mismo con lo de los chinos pero francamente ya no recuerdo (posi, hemerotécame, que mis neuronas no dan para más). Lo que sí tengo claro es que cuando remas a contracorriente tus declaraciones destacan más que si optas por el sentir general. En este sentido, es posible que si dijera algo en contra de Rosell ahora mismo sería ignorado por el sentir general del blog (o considerado chaquetero) pero si se me ocurre defenderle me van a poner a parir, como el amigo n0g0d antes. Y luego, con el tiempo, se recordará más lo segundo que lo primero porque es lo que causó polémica. Joder, es difícil. Yo les aseguro que intento ser ecuánime aunque se me choteen cuando lo digo, pero por eso digo que a lo mejor me han lavado el cerebro y ahora veo el mundo de un color distinto al suyo. O al revés, qué más da. Desposeerte de todo el bagaje antes de opinar es de las cosas más jodidas que existen, no en vano filósofos de media humanidad lo han intentado a lo largo de los siglos sin éxito.
Pero bueno, ante la duda criticar al de la poltrona se me antoja necesario. Es un ejercicio democrático que no debe perderse, así que arreen a gusto, que lo que sí está claro es que ahora mismo ustedes son los únicos disidentes claros del panorama culé actual.
Es que no hay nada más sobrevalorado en este club que lo del “soci-propietari”. Y lo dice un sobiràci que no se siente propietario de nada porque, si partimos de la premisa de quien aporta más a la entidad, lo que saca el Barça por los abonos es una puta mierda en comparación con los ingresos totales. En este sentido, tendrían muchísimo más derecho a sentirse propietarios del Barça cualquiera de estos que un descamisado “ponedenuncias”:
1.- En primer lugar, obviamente, Jaume Roures
2.- Las familias y familias y familias de güiris que dejan tiritando la Botiga del club y después compran entradas en el Seient Lliure
3.- Cualquier empresa que alquila un palco VIP por una pasta gansa
Y me da igual lo de la fidelidad de tantos años pagando religiosamente el abono. Esas cosas valen cuando se trata del Vilobí que solo tiene eso o estampar “Cerrajería Hinojosa”. Y eso que mi abuelo ya pagaba para sentarse y que no se la quitase uno del gulag en las sillas de mimbre del viejo Les Corts