A mi edad, y abandonado ya el juvenil fragor de la batalla y las ansias de carnaza, nada me gusta más que las semanas como esta. No hay Copa ni UCL, todo parece tranquilo, los pájaros pían con harmonía.
El tema de la semana es la pre-candidatura del cándido de Godall (que le tapen las palabras ‘TÍTERE PUSILÁNIME’ de la frente con Tipp-Ex), el codazo de Cristina (si no le meten dos partidos no hay -de facto- sanción pues roja acarrea un partido tomáticamente) y la gran cena de germanor de Pep y la plantilla en un restaurante que eligió Estiarte porqué es amigo de no-sé-quien de Manresa y que si tal.
Claro, coño, claro. Mientras en el paupérrimo ‘Esport Club’ de TV3 –ayer estelar Canut, creo que ha tenido un infarto cerebral pero nadie lo ha advertido- entrevisten al chef del restaurante este, analicen si el césped está un poco pelado por el lado de tribuna, o tengan que llenar minutos con alguno de los diecinueve campeones del mundo catalanes de trial indoor, outdoor o acuático, yo tranquilo.
Soy hombre de paz y me gusta asín. Casi veo reflejada la cima de la Pica d’Estats sobre el lago azulgrana de lo tranquila que está el agua…casi parece mercurio… me encanta.