TERCER (y último) BUCEL: Las PED’s (Performance Enhancing Drugs)
O, Papillas, Ensaladas y Degustaciones del Dr. Pruna a los componentes de la plantilla del FC Barcelona (Látigo Serrano dixit).
Ya comenté, en su día, que las aseveraciones que hacía el señor “Latiguillo” (en mi opinión no se merece ni el diminutivo despectivo) debieron ser objeto de denuncia, por calumnias, bien por parte del club, bien por el interesado, bien por ambas partes a la vez, porque no sólo no se sostienen ante la falta de pruebas aportadas en el “escritillo” de marras, es que si en algún deporte las PED’s no son lo mas indicado, ese deporte es el Futbol. Es mas, si quien escribió hubiese tenido la mas mínima idea de lo que hacía, hubiese visto, inmediatamente, que en el improbable caso de que un equipo de futbol las emplease, ese equipo no jugaría al FUTBOL que practica el Barça.
Paso a explicarme.
Primero, ¿de qué sustancias hablamos? Pues hablamos de aquellos compuestos, que, al ser ingeridos por un deportista, tienen efectos sobre su metabolismo, induciendo un incremento neto de su rendimiento. Los hay de varias clases:
·Anabolizantes: empleados para incrementar la masa muscular, e incrementar la potencia física desarrollada en la contracción. En esta categoría las mas conocidas son los esteroides y los beta-agonistas (Clembuterol). Pueden incluirse aquí la Hormona de Crecimiento, algunos factores de crecimiento necesarios para la acción de la hormona, y, mas recientemente los SARM’s (Moduladores Selectivos de los Receptores de Andrógenos). Estos últimos han aparecido como un elemento secundario en la investigación de los SERM’s, (Moduladores Selectivos de los receptores de Estrógenos) que se han venido empleando con éxito para combatir los problemas de la Menopausia femenina, tales como la osteoporosis y los cánceres de útero y de mama.
·Analgésicos: reducen la sensación de dolor, por lo que permiten que el organismo del atleta continúe desarrollando una actividad extenuante, a pesar de la acumulación de metabolitos nocivos. El rango va desde los Anti-Inflamatorios No Esteroideos (NSAID’s) como el Ibuprofeno, que se consiguen sin receta, hasta compuestos de tipo narcótico como el Nolotil o los derivados opiáceos.
·Diuréticos y compuestos enmascaradores, empleados para acelerar la eliminación de sustancias prohibidas, para diluir los restos de las mismas en la orina, al aumentar el volumen producido, o, como en el caso de la epitestosterona, para obtener ratios de sustancia prohibida/metabolitos semejantes a los normales.
·EPO y sus derivados: estimulan la producción de glóbulos rojos con lo que se mejora el aporte de oxígeno a los tejidos durante el ejercicio, lo que permite prolongar la actividad al máximo nivel.
·Estimulantes: como la cafeína o las anfetaminas, que aumentan el nivel de alerta del deportista, disminuyen la sensación de fatiga, e incrementan la autoconfianza y, en ocasiones, la agresividad.
·Sedantes, como el Valium o los Cannabinoides, que se emplean en las competiciones de tiro o en eventos en que se requiere una gran concentración.
Y, recientemente, se empieza a hablar de “Repoxigen”, una variedad de terapia génica que permite “insertar” un gen responsable de la síntesis de EPO unido a un “iniciador de trascripción”, sensible a los niveles bajos de oxígeno en el organismo, de modo que en momentos de necesidad, y sólo en ellos, se libere EPO, y se incremente, así, el número de hematíes, y la capacidad aeróbica, y por tanto de rendimiento atlético, del organismo.
Si el lector recuerda lo que dije acerca del metabolismo, en mi anterior entrega de la serie, podrá entender con relativa facilidad que ninguno de los productos/sustancias listados mas arriba son de aplicación a la “clase” de futbol que realiza el Barça de Guardiola.
Simplemente, porque las bases sobre las que se asienta no son puramente físicas.
El futbol del Barça actual, en la modesta opinión de quien esto escribe, está basado en la inteligencia y la coordinación de movimientos de los jugadores, en lo que, abreviadamente, denominamos CLASE, y un ejemplo, usando a Messi, puede ser clarificador: Cualquier defensa, que haya visto videos del jugador, sabe cuales son sus “trucos” para regatear, avanzar en slalom, etc. y sin embargo, en el campo, ese mismo defensa es incapaz de frenar al argentino, porque la velocidad a la que Messi ejecuta la jugada, su coordinación de movimientos, y el ritmo con que los encadena, son muy superiores a los del defensor que trata de pararlo.
Si lo trasladamos al juego de equipo, la “velocidad de balón” del FC Barcelona hace que los contrarios “persigan sombras”. Aunque la superioridad no es tan acentuada si el equipo no está al 100% de su potencial futbolístico.
Y las PED’s, no sirven para potenciar esas características del juego. Sirven para dar mas potencia (pero no se trata de enviar la bola mas lejos, o de saltar mas alto, o mas largo), o para conferir mas resistencia (tampoco se trata de correr mas rápido, ni durante mas tiempo). Ya que el juego del Barça es de coordinación, de “estar en el momento justo, en el sitio adecuado”. Como decía un anuncio protagonizado por el gran Carl Lewis: “La potencia sin control, no vale de nada”.
Por tanto, sobrecargar el metabolismo del jugador con algún tipo de PED, sin que ello sirva para “mejorar el rendimiento”, no sólo es absurdo, sino que además pone en peligro la carrera del jugador, cuyo organismo se ve sometido a esfuerzos extra de destoxificación, (consumo masivo de ATP’s)que, en el peor de los casos, pueden dejar secuelas de por vida. (Hepatotoxicidad, Infertilidad, Nefrotoxicidad, Trastornos circulatorios y coronarios…).
Y todo ello dentro de una legislación para el tema tremendamente injusta y severa con el deportista, que está indefenso ante las acusaciones a las que puede verse sometido, puesto que al ser considerado responsable de la presencia de cualquier sustancia prohibida que aparezca en sus muestras, no existe presunción de inocencia. Es mas, en la mayoría de procedimientos analíticos la muestra se consume, se degrada, o se trata con reactivos para poner de manifiesto la presencia de dichas sustancias, y dichas muestras son únicas e irrepetibles, y no abundan, precisamente, los laboratorios capaces de realizar los análisis…
Hablando en términos generales, las PED’s pueden tener cabida en deportes en los que una acción se repite muchas veces, o se requiere del deportista un esfuerzo puntual muy intenso (siempre el mismo) o se requiere el mantenimiento de un ritmo de actividad constante durante un período largo de tiempo… Pero no en el futbol, en que se requiere todo eso, y además control, reflejos, velocidad de ejecución, y precisión en todo.
Gashina de piel: Como hizo el Sr. Serrano, he omitido, intencionadamente, la palabra maldita que empieza por D en todo el escrito.
Hay que sejir trafajando: Para que se erradique, por completo, el empleo de PED’s en el deporte.
PS. Desde aquí autorizo a los servicios jurídicos del FC Barcelona, o a los abogados del Dr. Pruna, para que empleen este escrito, como prueba, en cualquier acto judicial en contra del Sr. Serrano, o el Diario Marca.