Qué recuerdos aquellos, de los lunes “por la mañana”, cuando, tras una jornada
liguera nos íbamos, una colla de 6, a tomar el “cafelito de media mañana”, y, de
paso, comentar las incidencias ocurridas en la jornada anterior. Las interminables
discusiones sobre “la moviola”, y sobre la labor arbitral que nos/les había “caído”
a los distintos equipos… Ahhhh, que tiempos aquellos… (infinitamente peores que
los de ahora, quien lo iba a decir…).
Recuerdo, con especial fruición, las intervenciones de dos mandrilerdos, forofos
hasta decir basta, que nos restregaban, un lunes sí, y otro también las “excelencias”
de “su Podrit”, de cómo los fichajes que hacían eran “todos buenos”, y no como
los del Barça, que estaban “quemados a media temporada”. De cómo alababan
a su “cantera” de la que salían estrellas rutilantes como los Grosso, Pirri, Zoco,
Manolín Bueno, quinta del Buitre, etc. que iban a “romper la pana” y a convertirse
en los mejores jugadores de la historia…
Pero, lo mejor de todo, ahora que las cosas se ven con la perspectiva de los
años, eran las chanzas continuas sobre el juego de cada cual, y las “influencias
arbitrales”.
Antes de seguir, conviene aclarar, para los jóvenes naturalmente, que en la
presidencia del CNA el ínclito José Plaza sucedió al no menos ínclito Sr. Escartín,
y que al frente de la RFEF se sucedieron el SR. Pérez Payá (socio del RMCF), y el
SR. Porta (sin comentarios!), ambos de penosa memoria para los seguidores de
cualquier club, que no sea de la Capital del Reino.
En aquellos tiempos, el desarrollo de las competiciones nacionales estaba
marcado, indeleblemente, por el triunfo del RM en la liga (salvo las contadas
excepciones que confirmaban la regla) y por el del At. Bilbao, o el FC
Barcelona (mas o menos equitativamente) en la “Copa del Generalísimo”,
posteriormente “Copa del Rey”, con la inclusión de algún tercero como Valencia CF,
Sevilla CF o, quizás, el “equipo revelación” de turno.
Pues bien, dentro de este “estatus quo”, a lo mas que se podía llegar era a
reivindicar, gracias a la famosa “moviola”, la influencia de algunos errores
arbitrales (sólo de los que eran elegidos para ello, por supuesto) en el resultado
de partidos en los que, curiosamente, si uno de los conjuntos implicados era el
RM, éste, siempre era el conjunto perjudicado. Para todos los demás clubes, los
errores “moviolizados” se repartían de forma aleatoria, a favor o en contra. Y,
claro, éste era el punto caliente de las charlas de los lunes (que, a veces, podían
extenderse toda la semana) en las que los argumentos de unos y otros, no por mas
repetidos, dejaban de parecernos nuevos y apasionantes.
Antimadridistas, antiespañoles, separatistas, perdedores, llorones, o, directamente
indocumentados, eran las “denominaciones de origen” en las que se englobaba
a todo aquel que osase discrepar de los “resultados de la moviola” o de
las “opiniones de la cátedra” representadas por las editoriales del ASco o
del MRCAca. Porque, como se nos repetía una y otra vez por los dos compis
mandrilerdos, o por “cualquier español que se precie” (obviamente mandrilerdo)
“justificarse con errores arbitrales, que ya veis que se reparten equitativamente
para todos, menos para el Podrit, que siempre son en contra” no es mas que
la “excusa de mal perdedor” y la incapacidad para reconocer que “el Podrit es el
mejor equipo’l mundo”.
No creen Vds., con sinceridad, que para alguien como este viejo, los lunes por la
mañana se han convertido en algo hermoso, gratificante, y que se desea que llegue
con la misma intensidad, que un niño desea la llegada de los Reyes Magos???
Dicen que la venganza es un plato que sabe mucho mejor en frío… pues bien,
para algunos ese tiempo ha llegado. Las editoriales de Asco y Marcaba no hacen
mas que repetir las “excusas de mal perdedor”. Los “Villaratos” y “Platinatos” no
paran de emplearse para esconder los fracasos de una gestión, que ha enterrado
en tres años suficientes millones de euros como para enjugar mas de la mitad de
las deudas del futbol español, para obtener como único y excepcional resultado,
una Copa del Rey. Y, todo ello, por no reconocer, como sí hizo uno de los mejores
entrenadores de la historia, que “El FC Barcelona, ahora mismo, es, de largo, el
mejor equipo del mundo” y que “No pasa nada por dar un paso al lado y reconocer
que son mejores, eso no es un crimen ni un signo de debilidad” (Sir Alex Ferguson
en la Gala del Balón de Oro)
Si, decididamente, los lunes por la mañana son algo nuevo, mejor, y que
proporciona un plus de felicidad y bienestar para iniciar la semana (aunque,
de cuando en cuando, partidos como el de Ratatuille supongan un bache en el
camino).