El mundo ha cambiado, lo siento en la tienda oficial, lo siento en la tienda del barrio, lo siento en la tienda de los chinos. Mucho se mintió entonces, pero nadie vive ahora para recordarlo. Todo comenzó con la forja de los Grandes Sponsors. Tres fueron entregados a los balonmanistas, inmortales, los más recios y honrados de todos los seres. Siete a los señores baloncestistas, grandes mineros con bemoles como piedras. Y Nueve, nueve fueron entregados a la raza de los futboleros que ansían por encima de todo el mercado de fichajes. En aquellos sponsors residía el poder y la voluntad para gobernar a cada aficionado. Pero todos ellos fueron engañados pues otro sponsor más fue forjado. En la tierra de Qatar, en las aguas del golfo pérsico, el emir oscuro Hamadon forjó en secreto el sponsor Regente, para controlar a todos los demás. En ese sponsor descargó toda su planificación, su plan de negocio y su voluntad de dominar todo tipo de vida.
Un sponsor para gobernarlos a todos, un sponsor para encontrarlos,un sponsor para atraerlos a todos y atarlos en la sala de espera del aeropuerto de Qatar.