Es que tu imagínate:
- Tienes la imposible suerte de nacer en una familia rica.
- Te aburres, así que te empecinas con meterte en eso del fútbol.
- Vas de la mano de otro, el cual te eclipsa, te cabreas y como niño bien al que le han dado todo siempre, no aceptas la derrota y te obsesionas con destruirlo.
- El tipo en cuestión hace la mejor gestión posible y lo gana todo.
- Mueves todos los hilos que tu familia pudiente te ha otorgado, y consigues llegar a la presidencia.
- Te dedicas a joder a lo bestia al tío que te eclipsó hace unos 10 años, porque sigues sin entender como es posible que alguien te contrariara. ¡Con la de nannys a las que mamá despidió por cosas mucho menos graves!
- Te metes hasta el cuello por creerte muy listo.
- Te piras acojonado, porque sabes que esto va a explotar.
- Explota.
- En tu celda, no sabes como has podido acabar ahí. Tú, que lo tenías todo. Te lo dieron todo. La has jodido bien.
- Lloras.