Si existe un club que puede situarse cerca del FCB en cuanto a constancia y excelencia, a pesar de múltiples problemas y desgracias extradeportivas, en su rendimiento durante la última década es el Sevilla FC. Por ello no es raro el fructuoso trasvase del Pizjuan al Camp Nou. Viven Davor Alveiev, Keita, Rakitic, Adriano y tantos que podrían haber sumado. En lo judicial del Guadalquivir está Del Nido, cerca del Mediterráneo Alexandre Rosell, en lo trágico Puerta y Tito. En lo deportivo dentro de su nivel las 4 CL azulgranas de este periodo sólo tienen contraprestación internacional en clubes en las 5 EL hispalenses. Siendo 3 de ellas consecutivas y dirigidas por Unai Emery con el añadido de haber cambiado medio equipo (Beto, Fazio, Pareja, MBia, Rakitic y Bacca) desde la primera a la actual. Sin embargo no es el equipo de Emery un equipo lineal que sólo cambiaba cromos, y muy bien con la ventaja estratégica que se ha labrado Monchi, sino que siempre intentó cambiar mucho su funcionamiento grupal y el peso de sus crecientes jugadores con poca transferencia final. Cambios lampedusianos para terminar como siempre: compitiendo como nadie y ganando como pocos. Apunte propio: no extrañaría que dentro de algunos años su tercera plaza casi fija en Mestalla se debiera contar como un título. Unai es un gran entrenador: exprime lo que tiene hasta niveles máximos sin casarse con ningún jugador y sabiendo que en la élite o te renuevas o mueres. En un deporte dónde al acabar la temporada sólo media docena son los técnicos que obtienen títulos Unai empieza a ser un valor bastante seguro en esto pero sobre todo en lo que que se debe exigir a la mayoría: rendimiento. De hecho su carrera demuestra un crescendo Lorca-Almería-Valencia-Spartak-Sevilla que legitima el trabajo del donostiarra y le augura, en el corto medio plazo, el aterrizaje en algún top3 nacional de cualquier punto del continente. Decía que siempre intenta cambios pero llegado Mayo uno parece percibir el mismo Sevilla porque es obvio que no es un entrenador aún completo y le faltan varios apartados para llevar a cabo lo que suele proyectar. Se nota que invierte en mejorar su fase ofensiva, en diseñar salidas de balón que exijan ganar duelos aéreos individuales de forma constante pero entre bajas, poca flexibilidad y exigencia competitiva siempre acaba tirando de su libreto más conocido y exitoso. Después me extenderé algo más.
Centrándonos en lo de hoy no parece que la historia vaya a ser la misma a las finales anteriores de Copa del Rey. Recopilando: victorias claras y contundentes contra Athletic Club o derrotas por la mínima ante el Mierdas. Hoy el tema irá por otros derroteros diría que más indefinidos. Ambos equipos son mejores versiones, por nombre y funcionamiento, que aquellos que se vieron en la lejana Georgia. El FCB puede contar con los titulares que no dispuso aquel día (J. Alba y Neymardo con paperas), con la inercia del 24-0 en los últimos 5 partidos de Liga y con la consecución de ésta se presupone mayor liberación mental y soltura para ganarla de forma consecutiva, hecho que no se produce desde que estaba Van Gaal en el banquillo. Por su parte el Sevilla CF entre bajas y estados de forma puntuales presentará casi medio equipo distinto. Eso si, con un fin claro: llegar antes y correr más que su rival.
De las cuatro fases que tiene el juego, es decir, fase ofensiva, transición defensiva, fase defensiva y transición ofensiva cada entrenador hace un especial hincapié en una de ellas para acometer su proyecto deportivo e iniciar desde allí. Esto y su correcta ejecución es lo que las termina ordenando de un modo u otro y te acaban dejando más arriba en los podios de cada temporada. Y cuando la preponderancia en una fase u otra se convierte en complementaria o idéntica se producen duelos muy adecuados o muy aburridos respectivamente. Para ejemplificarlo mejor: no es raro que el Choleti que en buena lid eliminó a las dos mejores fases ofensivas del momento no haya sido capaz de ganar más que 1 punto de 6 contra el Villareal y su ultraoptimizada fase defensiva. Es por esto que cuando el FCB está bien y se cruza en Europa con equipos que quieren disputarle la pelota, es decir, la fase ofensiva del juego, siempre acaba ganando a Arsenal, City o PSG con cierta sensación de holgura o que el Mierdas contra el FCB sólo pueda rascar algo priorizando las transiciones porque sale esquilmado cada vez que se expone demasiado.
Aclaro que aquí como aficionado a escribir que es uno -de un deporte que no domina- puedo pecar de exagerado pero este Sevilla 3.0 de Emery da la impresión viéndole que ha optado por una opción muy radical: reducir al mínimo una de las fases para potenciar el resto y competir. Más concretamente la fase ofensiva. Y por ello es consecuente con su elección y lo supedita todo a ello. Coloca jugadores en posiciones que cumplan con su plan más allá de su talante previo y compitan como un bloque. Así si tiene que colocar a un MC de físico imponente en zona de MP (Iborra) no duda en hacerlo. Si considera que debe doblar lateral para nunca tener inferioridad lateral en transiciones lo hace según el costado o si debe liberar a su teórico centrocampista más completo (Ever) y MC de formación de tareas defensivas pues lo hace.
Si tuviera que resumir que me transmiten los andaluces en un símil armamentístico diría que son un despliegue medieval. Con predominancia en uno: la catapulta. Con muchos matices en precisión y en la complejidad del proyectil usado pero con el simplismo y la agresión directa del milenario dispositivo. Siendo más minucioso es cierto que se adapta a la actualidad y puede ser una catapulta con bombas de racimo, teledirigidas o del tipo que necesite en cada situación. Amén de una velocidad de ejecución elevadísima con unas consecuencias siempre dañinas sobre las estructuras del rival que les refuerzan en su plan. El arsenal tiene sus armas únicas que sólo se usan si concuerdan con la estrategia del grupo. Además nunca se despegan de la realidad, no creen que sus formas sean infalibles y eso, sumado a la comentada década reciente de competitividad continuada, hace que Unai siempre pueda condicionar de un modo u otro a cualquier rival en pequeños contextos y momentos del partido. Puntualizado: se despegan de la realidad cuando se convencen de que no son menos que nadie, son escogidos por divinidades y no deben dar un paso atrás nunca, en especial de locales. Es lo romántico del Medievo: ingenios simples pero que te hacían inexpugnable en tus dominios y que bien ejecutados daban batallas y a veces la guerra por puro desgaste. Esta capacidad de agresión sin olvidar las fragilidades hace que se parapete mucho para poder acrecentar los daños que produce su juego directo. Primero se protege y resguarda y luego agrede. No, no es sencillamente lanzar melones hacia delante y correr como si jugaran el 6 naciones. Es tener muy trabajada cada situación de juego, cada segunda jugada según zona, rival y momento del partido. Por ello suelen llegar a menudo a zona de remate ambos MC si se precipita una transición ofensiva clara, que en fase defensiva están muy pegados a sus centrales y en transición defensiva pueden correr hasta su red si es necesario o por esto mismo su lateral derecho es MVP de una final europea anotando y apareciendo en zonas inverosímiles por su demarcación. Principios del modelo por encima de individualidades que las terminan potenciando y acaban saliendo y financiando la continua renovación. Es tan radical la apuesta que en este último trimestre de competitividad máxima su jugador más talentoso, fichaje estrella de la temporada, no ha contado casi. Puede ser chocante pero el ucraniano Konoplyanka es suplente. Un jugador que brilla con luz propia y acapara Highlights contra FCB o Mierdas es un recurso más en la idea principal. Así el once tipo son dos laterales con buen dominio de balón (Hoy Mariano y Escudero por un Tremoulinas, muy fichable, lesionado) mirando hacia la línea de fondo rival más que a la espalda de sus centrales, éstos (Rami y Carriço) contundentes en balones divididos y fuertes en juego aéreo que siempre tienen delante 2 MC (Krychowiak y N.Zonzi) que destacan por su nivel físico y por juntar siempre las líneas hacia delante y atrás dando la solidez necesaria al castillo de Unai. Delante de ellos y en los costados jugadores con una velocidad y un sacrificio máximo (Vitolo y Coke) que suelen ser los primeros cambios a menudo y en la zona central, de MP, su jugador discurso que decide ritmos y estilos de juego de forma muy radical. Imaginen lo que va de Ever a Iborra para hacerse una idea. Para terminar, aunque a menudo es el inicio de todo, Kevin Gameiro en punta como si fuera una ballesta. Se carga y dispara hasta la línea de fondo sin titubeo. Con una actividad ininterrumpida hace un despliegue de físico, velocidad y fe para activar uno de los tres carriles en las múltiples transiciones ofensivas derivadas de ordenarse los 11 detrás de la pelota. Esa preponderancia física y táctica es lo que hace que los virtuosos técnicos de la plantilla como Reyes o el mencionado Kono, no sean fijos ni completen 90’ casi nunca. En 4-2-3-1 o en 4-4-1-1- según convenga pero intentando tener 4 líneas defensivas para orientar los ataques rivales a los costados donde iguala déficits.
Viendo precedentes del FCB recientes contra los dos finalistas de la actual CL no dudo en que Unai ajustará mucho la salida directa al costado débil del FCB, el izquierdo. Bien sea colocando ahí a Vitolo o acercando a los 4 jugadores cercanos a ese espacio al mismo tiempo que Gameiro se proyecta para coger prolongaciones o asistencias directas caídas en los espacios divididos que propician al atacar con su catapulta. De hecho esto es un continuo, Unai sabe que el físico mastodóntico de sus piezas centrales las hace más lentas y vulnerables corriendo hacia atrás y es por eso que en casi cada recuperación o balón suelto que se gana la primera opción es verticalizar el juego, como si se usaran pequeños onagros, a dónde corra Kevin o al costado que deja libre, normalmente el izquierdo ya que se desmarca a su pierna dominante, donde Vitolo también es más potente que sus pares. Cuento que repetirá el doble lateral ya que es algo que usaba, valga la curiosidad, con el Alba-Mathieu cuando estaba en Mestalla y con mucho éxito ante todo un FCB de Guardiola que casi nunca lograba descifrar. En esa época era el lado izquierdo pero ahora esa dupla la tiene en la derecha y además le beneficia ya que es el costado que queda más externo en el FCB con un Neymardo y Alba que interiorizan con Andrés mientras que en el derecho tanto Leo como Davor ocupan.
Expuesto todo esto creo que resulta evidente que el FCB debe aceptar esa debilidad estructural que este año han podido rentabilizar los rivales. Bien sacando a Mathieu como hiciera en Tiblisi de LI o incluso como central o con ajustes grupales. Pero más allá de eso y viendo el interés en sobrecargar ciertos espacios por parte sevillista creo que un punto a favor puede ser mostrarse dictador del discurso y retomar el Alley oop original de Leo, el de 2014-15, para ser muy dañino. Primero porque daría más espacio a los jugadores del costado izquierdo y segundo porque de ejecutarse de forma óptima daría lugar a pérdidas con muchos rivales por detrás del balón, casi en su área y facilitaría la defensa ante las salidas en velocidad de los palanganas. Todo lo que sea insistir en exceso con percutir por la izquierda puede llevar a pérdidas ante la hiperpoblación rival, salidas en conducción del potente Mariano o del clarividente Coke y sobre todo en desplazamientos largos al sector potente y veloz del rival tras habilitar a un Ever muy suelto de marca y con espacio para gestionar con su tango las transiciones ofensivas. La portería es un punto débil, no tanto por condiciones sino el talante demostrado hasta hoy David Soria. Se nota que su juventud y que no domina la espalda de sus centrales como debería y eso provoca que pocas veces la presión alta sea la opción escogida por Emery ya que sus centrales se sienten más inseguros. Probarle a la mínima, filtrar balones para el uruguayo que desata el caos donde va pueden ser puntos para minar una moral del rival muy elevada.
En resumen y ciñéndonos a la imagen de la época escogida por Emery creo que la victoria estará en hacer pesar la vanguardia de una propuesta más que en entrar a ganarles en su contexto, hecho que casi nunca logra el FCB por cierto. Concretando, para que una catapulta sea inútil hay dos caminos: evitar que cargue con el proyectil que desea y orientarla en una dirección no deseada que la inutilice. Todo lo que sea una fase ofensiva culer de elevada calidad y velocidad lograría lo primero y saber como y por dónde propiciar la ocasión llevaría a lo segundo. Luego es evidente que en saques de portería, en balones de centrales o hasta en saques de banda la situación conflictiva se va a dar y ahí no queda otra que defenderse cargando de gente la misma zona y teniendo claro que el premio puede ser enorme. Cuando se lanza la catapulta hay un lapso de tiempo que el rival está expectante a que sucede lo que busca, lógico. ¿imaginan que pasaría si no sólo no provocara daños el proyectil sino que fuera luego en dirección opuesta? Shock total. Pues algo así puede lograr el FCB. Visualicen: balón largo a la zona comentada, Alba o Mathieu saltan con el timing adecuado y Masche, Busi o Andrés cerca para con un primer toque habilitar rápido a Neymardo o Leo y salir con espacio con un Suárez haciendo sus movimientos para provocar la ocasión propia o de ellos. Si se acumulan 4 lances así puede dudar un poco en su estrategia y observar que dominar la EL o la CL conlleva sus diferencias obvias cuando se dan duelos directos.
Preciosa final la de esta noche que cierra, en capicúa, la temporada post triplete del FCB. Da la impresión que fue hace 3 años cuando con la inercia del infausto éxito electoral neorosselista del Tident, Tiplet…se iba a Tiblisi a ganar la Supercopa de Europa, primer título oficial de la temporada 15-16. Parece tan lejano ese partido porque este año el FCB ha jugado todos los partidos posibles que puede jugar un equipo en una temporada a excepción de los 3, posiblemente, más deseados. Bien que se ha notado esto en las vitrinas del club y en su devenir en el momento cumbre de la temporada. Delante un rival que es el último que ha batido al FCB en una final intercontinental en lo que llevamos de Siglo y que viene a poner el broche tras su machada del miércoles.
El optimizado medievo contra el mayor foco de evolución en el juego de los últimos 25 años. Batalla que exigirá de 90 minutos del mayor nivel posible para salir victorioso. Sí, hay inquietud, nadie se cansa de ganar ni sobretodo de animar y celebrar como siente y desea.
En algo coincidirán ambas aficiones y quien firma esto: que sea lo que d10s quiera.
Partido correspondiente a la final de la Copa de Rey 2015/2016.
Fecha: Domingo, 22 de Mayo de 2016
Hora: 21:30h
Televisado en: Telecinco