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Crónica

El mejor

Los partidos del Barça de Luis Enrique empiezan a jugarse desde la convocatoria de la mañana anterior al match hasta que vamos viendo el cariz del equipo a medida que pasan los minutos.

Sobretodo esta semana, que ha sido movida tanto a nivel del entorno del Club como en términos futbolísticos. Veniamos de un domingo aciago en el cual, a pesar de no haber jugado mal en Villarreal, no conseguíamos vencer y el Real Madrid ampliaba su ventaja en la cabeza de la clasificación justo antes de la obligación de remontar la eliminatoria de Copa ante el Ahletic de Bilbao. No ayudaron tampoco las declaraciones de Oscar Grau hablando del sentido común y del volumen de masa salarial al ser preguntado sobre la renovación de Messi, de D10s, del MEJOR – así, con mayúsculas- ni las del pobre Pere Gratacós que ha acabado pagando los platos rotos de forma extraña.

Por suerte, se solventó con buena nota la eliminatoria ante los del bocho y, deportivamente, las aguas no salieron de su cauce.

Pero, volviendo al tema de las convocatorias del mister, Luis Enrique dejó en casa a Piqué y Sergi Roberto de manera que nos podía parecer incomprensible.

Y la alineación ante el equipo canario también nos extrañó y dio un poco de miedo a los que habíamos aventurado que para ganar a Alavés y Málaga no hacía falta el 11 de gala. Lo habíamos predicho y nos equivocamos de manera estrepitosa. Por eso, al ver a Neymar, Rakitic e Iniesta en el banquillo y una alineación con Ter Stegen-A.Vidal-Umtiti-Mascherano-Alba (en defensa), A.Gomes-Busquets-Rafinha ( en el centro) y Messi-Suárez-A.Turan ( en punta) no teníamos confianza ciega; y menos ante un equipo como la UD Las Palmas el cual acostumbra a cuajar buenos partidos , les gusta el futbol de posesión y parecía que nos podían crear problemas si no estábamos finos como en la mayoría de partidos de esta temporada.

Pues no, señores, hoy el Barça ha salido concentrado al 100% y a ganar el partido desde el primer minuto.

Los de Luis Enrique han querido tener el balón desde que el colegiado silbó el saque inicial y, cuando lo perdían – casi siempre en zona defensiva amarilla- efectuaban una presión asfixiante que los de Quique Setién no supieron capear en ningún momento. Messi en la banda derecha y Arda Turan algo más retrasado, ayudaban muchísimo en las coberturas y contribuían a achicar unos espacios que ya eran mínimos debido al planteamiento de ambos equipos con las defensas muy avanzadas. No sé como se veía por TV pero, en el Camp Nou y desde una posición algo elevada, observábamos un rectángulo de más o menos 30 metros cuyos lados eran ambas líneas defensivas.

Esto, teniendo jugadores rápidos y con visión de juego como los cracks del Barça, conseguía que los azulgranas creasen un montón de jugadas de peligro en superioridad numérica que, con un poco más de acierto, nos hubiésemos ido al descanso con una goleada de escándalo.

Ya en los primeros minutos, un desmarque por velocidad de Luis Suárez provocó la primera amarilla del partido para Roque Mesa cuando el uruguayo se iba solo hacia el área.

Pero hasta el minuto 13 no vino el primer gol. Pase en profundidad hacia André Gomes, el cual centra en posición de extremo derecho para que Luis Suárez envíe un cañonazo al fondo de las mallas de Varas.

Ya teníamos el primer gol- hoy ni contemporizábamos ni madurábamos- y seguíamos buscando con ahínco la portería canaria. La tuvieron Messi a saque de falta, Rafinha en una jugada por la izquierda que acabó en un centro-chut impreciso y André Gomes que –solo ante la portería- la envió a las nubes de forma incomprensible. A pesar de estos errores, es justo resaltar que tanto Gomes como el menor de los Alcántara hicieron un muy buen partido de intensidad, participación y acierto.

Empezó la segunda parte con una mínima ventaja pero, a los pocos minutos, el Barça se desmelenó. No dejó que los canarios entrasen en el partido – lo intentaban tímidamente, muy tímidamente- y a los 5 minutos de la reanudación, un centro cortito de Rafinha por la izquierda, lo rechaza Varas de forma muy blanda para que Messi – muy atento- marcase el 2-0 ante un equipo al que jamás le había metido un gol.

A partir de ahí, vino el vendaval. Pocos minutos más tarde, otra combinación entre Arda Turan y Rafinha por la izquierda, acaba en los pies de Luis Suárez que recorta a un defensor para fusilar el arco rozando el segundo palo.

Y, finalmente, a falta de 10 minutos, cuando Lucho ya había hecho los 3 cambios (Rakitic por A.Gomes, Alcácer por Suárez y Mathieu por Busquets), un pase en profundidad de Vidal a Alcácer acaba en el gol del propio lateral exsevillista tras buena jugada del exdelanteroché. Gol muy celebrado por una grada que registró una buena entrada de más de 81.000 espectadores.

Manita ante un equipo más bueno de lo que se vió hoy en el Camp Nou que hace albergar esperanzas de futuro en el futbol blaugrana ya que hoy hemos visto un excelente partido del Barça, de lo que llevamos de temporada, casi sin duda, el mejor.

UndianoMallenco: Hizo un muy buen arbitraje en un partido en el cual ninguno de los equipos le creó problemas. Enseñó amarillas cuando tocaba, aplicó con criterio la ley de la ventaja y estuvo muy bien ayudado en las bandas. Si hoy en el Camp Nou hubiesen estado los líniers del miércoles ante el Atletic o el del jueves en Sevilla, quizás nos anulan injustamente algunos de los goles.