Hace varias semanas, tras la eliminación en la Copa del Preparao, ya advertí que Xavi estaba perdiendo el tiempo alineando indefectiblemente al trío calavera (véase Busquets Piqué y Alba), quienes, salvo sanció o lesión lo han jugado todo.
Ahora, aunque el equipo en general ha progresado lo suficiente para estar en puestos que dan acceso a la Champions League, lo cierto es que ya estamos fuera de todas las competiciones: Champions, Supercopa, Copa, Europa League y -tras el descalabro de ayer- también Liga.
Pues bien, ¿de qué ha servido que estos tres (cuatro si sumamos a MAtS) hayan sido titularísimos? ¿Nos ha servido para ganar algún título? ¿Nos permite estar mejor preparados para el año que viene? La respuesta obviamente es que NO.
Algunos argumentarán que gracias a alinear a las 4 vacas sagradas estamos en “puestos de honor” en la Liga y que sin ellos estaríamos más abajo en la clasificación. ¿Y sabéis que opino yo? Que puede que sea así, pero la realidad es que CON ELLOS estamos fuera de todas las competiciones, por lo que no es que nos hayan permitido subir demasiado el nivel que digamos.
Eso sí, hemos desaprovechado la oportunidad de probar a Balde en el lateral izquierdo, de hacer crecer a Nico en el MCD, de consolidar como pareja de centrales a la dupla Araújo-Èric, de probar a Peña como alternativa en vez de exiliarlo a Turquía, etc…
El techo competitivo de los 4 vacos ya lo conocemos (estrellarse en Europa año tras año, bajar rendimiento en Liga de forma paulatina). ¿Por qué no empezamos desde ya a construir el futuro y soltamos lastre de una vez?
Tras la traumática pérdida de Messi, que se está consiguiendo superar de forma bastante digna, despedir o relegar a los veteranos debería ser mucho más fácil. No sigamos haciendo el canelo.
El año que viene tiene que continuar la revolución deportiva y se deben de tomar decisiones dolorosas aunque ello nos cueste otro año más de solo aspirar a quedar entre los 4 primeros. Nos estamos jugando los próximos 10 años en ello