Entre copas anda el juego. Mientras los equipos grandes ( no todos, algunos ya no están) se entretienen y entretienen al público jugando la màxima competición continental, otros están con copichuelas menores o chupitos. Una se llama UEFA Europa League, o algo así, aunque todo el mundo sabe que no es “league” y se la conoce por ser la Copa de la UEFA, una competición antaño de prestigio, arrinconada desde que a la Champions también van los que no son champions. Surrealismo puro.
El único interés que despierta en España es la eliminatoria entre el Atlético de Madrid y el Valencia, partido que está directamente relacionado con el otro “chupito”, la Copa del Rey ( o Bourbon’s Cup).
El caso curioso de la eliminatoria entre colchoneros y ches es que la Real Federación Española de Futbol va directamente con el Valencia. Están como locos porque los rojiblancos caigan y, así, les tapen el enésimo episodio de la chapuza nacional, la elección de la fecha de la final de la Copa. Como están dominados por la imprevisión, no tuvieron en cuenta a la hora de crear el calendario de competiciones, que existía algún equipo español que podía llegar a la final de la más veterana de las competiciones domésticas sin caer eliminado en octavos de final en Europa. La continuidad de uno de los finalistas en competición continental, les supone la verguenza de pedir a la FIFA el retardo en la convocatoria previa al Mundial de Sudáfrica de los internacionales de Sevilla y Atlético de Madrid, sabiendo además que el máximo organismo futbolístico no se lo iba a permitir.
Por eso, seguramente veremos a Villar en alguna procesión de Semana Santa rezando con devoción por la clasificación del Valencia para las semifinales de la Copa de la Llufa. Ni al dúo Berlanga-Azcona se les hubiese ocurrido un despropósito de tales proporciones para el guión de alguna de sus películas.
En un ámbito más localista, tenemos el caso de la Copa Catalunya. Supongo que algún día se jugará esa final en modalidad de Torneo Triangular. La Federación Catalana tuvo la oportunidad de meterla con calzador en alguna de las pocas fechas libres que dejó la eliminación del Barça por parte del Sevilla en la Copa. Supongo que no le interesó a nadie jugarla. Francamente, a quien le importa.